Errores imperdonables del cine
Los grandes fanáticos del cine han encontrado errores que
restan valor estético e histórico a las obras cinematográficas. Errores de
forma pero también de fondo. Los primeros pueden tratarse de descuidos o de la
falta de trabajo -o de tiempo- de quien realiza la continuidad. Los segundos
son descuidos mucho más desafortunados y se dan sobre todo en películas
históricas.
Las películas históricas tienen un
sustento que las ampara y por más “licencias” que el cine permita, hay ciertos
acontecimientos imposibles de trastocar porque entonces implicaría tenerlo que
cambiar todo, de forma que se usaría a la historia para reivindicar a los
villanos. Por más que la historia la cuenten los vencedores, siempre existirán
las circunstancias y hechos que por sí mismos favorezcan a unos y perjudiquen a
otros.
Hicimos un repaso de aquellas películas
que contienen errores técnicos y de continuidad que hacen repensar en su valor
estético como obra total y de algunas otras que se tomaron la libertad de
cambiar la historia y los personajes para presentar una visión “autoral” a su
conveniencia. Imperdonable para los que saben de historia y más imperdonable
por el valor didáctico que tiene el cine.
No es fácil hacer una película épica.
Hay muchas ambiciones técnicas detrás. A Gladiador se
le descubren cada vez más errores que hacen que la película, con el paso del
tiempo, deje de verse tan magnífica como parecía. En
una de las secuencias un carruaje pega contra una pared, se revuelca y muestra
un tanque de gas que se había escondido en la parte trasera. ¿Es que
desde entonces ya los usaban los romanos?
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